El aumento de la presión sobre el suministro mundial de agua, causado por el crecimiento de la población y la industrialización de las economías en desarrollo del mundo, ha puesto en primer plano los procesos de gestión del agua y las aguas residuales y la eficiencia. Debido a que el cobre es un material crítico en la tecnología de gestión del agua, la demanda en este sector crecerá significativamente.