Un inédito llamado a establecer un acuerdo nacional de largo plazo para reimpulsar el crecimiento del sector minero marcó la tradicional Cena Anual de la Minería 2025, organizada por SONAMI. La iniciativa fue protagonizada por diez exministros de Minería de distintos gobiernos, siete de los cuales subieron al escenario por invitación del presidente del gremio, Jorge Riesco, liderados por Sergio Bitar, quien tomó la palabra para introducir y posteriormente leer una declaración conjunta que trasciende las diferencias políticas en favor del desarrollo minero nacional.
Los firmantes del documento son, además de Bitar, Sergio Jiménez, José De Gregorio, Jorge Rodríguez Grossi, Santiago González, Laurence Golborne, Hernán de Solminihac, Baldo Prokurica, Juan Carlos Jobet y Marcela Hernando. En la declaración subrayaron que «Chile necesita recuperar su posición de liderazgo en la industria minera mundial», alertando sobre el preocupante estancamiento productivo de las últimas dos décadas, donde el país se ha mantenido entre 5 y 6 millones de toneladas de cobre al año mientras naciones vecinas avanzan «a pasos agigantados».
El documento, titulado «Llamado de exministros a un acuerdo nacional para fortalecer el desarrollo de la minería», destaca la oportunidad histórica que enfrenta Chile ante la creciente demanda de minerales críticos para la transición energética global. «Las oportunidades actuales son inmensas. La lucha contra el cambio climático, los objetivos de descarbonización y el auge de la electromovilidad han creado una demanda sin precedentes por los minerales que Chile posee abundantemente», señala la declaración que enfatiza la necesidad de «políticas y condiciones claras, estables y competitivas» que trasciendan los ciclos electorales.
El llamado surge en un contexto donde la minería representa el 20% del PIB nacional, genera 900 mil empleos y constituye cerca del 60% de las exportaciones, según detalla el texto firmado por los exministros. La declaración exhorta a mejorar regulaciones que actualmente «postergan exploraciones, retrasan proyectos y desincentivan la colaboración», implementando procesos más ágiles y manteniendo un marco tributario y normativo estable que garantice la atracción de inversiones.
Esta histórica convergencia de exautoridades de distintos signos políticos refuerza el mensaje central del discurso pronunciado por el presidente de SONAMI, Jorge Riesco, quien afirmó que «la minería, por su naturaleza de largo plazo, requiere acuerdos que trascienden los ciclos políticos y que garanticen condiciones estables para su desarrollo». Con esta declaración conjunta, el sector minero envía una poderosa señal de unidad que busca posicionar a la industria como una verdadera política de Estado, capaz de liderar no solo la exportación de materias primas, sino también el desarrollo tecnológico y la innovación en el escenario minero global.